
Hay momentos que una cámara no puede capturar: el abrazo que marcó un regreso, la luz de una tarde que parecía eterna, el lugar donde todo cambió. Pinto escenas que cuentan historias, que guardan el sentimiento de estar ahí, junto a quienes más amas. Porque hay recuerdos que no solo se ven, se sienten… y merecen ser recordados así.

